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El 11 de marzo de 2006 se realizó la ceremonia de trasmisión del mando ante el Congreso Pleno en Valparaíso, donde prestó la promesa de rigor, asumiendo exactamente a las 12:13 (hora de Chile) e iniciando de inmediato sus funciones.
Su primer acto como presidente de la República fue el nombramiento y toma de juramento o promesa de sus ministros de Estado. Luego realizó una reunión cumbre junto a sus ministros y los representantes extranjeros en Valparaíso, para finalmente realizar un acto ciudadano en Casablanca. Tras eso, regresó a Santiago para ser recibida por una multitud en la Plaza de la Constitución frente al Palacio de La Moneda.
«Muchas gracias, amigos y amigas, muchas gracias, porque quiero que Chile sea de todas y todos, porque quiero que Chile sea la patria que todos queremos que sea. Por eso vamos a trabajar con fuerza, con energía, para que nuestra patria sea más justa, más humana, más solidaria, más igualitaria. Porque ese es el sueño que todos los que estamos aquí compartimos, ese es el sueño que recorre nuestro país de Arica hasta la Antártica Chilena».Michelle Bachelet Jeria, discurso en el balcón del Palacio de la Moneda, 11 de marzo de 2006
, Bachelet aplicó su primera medida presidencial de importancia: la gratuidad inmediata en el sistema de salud público a mayores de 60 años, que rápidamente entró en ejecución,[25] y la creación de una comisión especial para trabajar en la reforma al sistema provisional, integrada por miembros de gobierno y de oposición.[26] Así durante los primeros meses de su gestión, el gobierno de Bachelet se concentró en dar cumplimiento a las "36 medidas para los primeros 100 días"[27] que había prometido durante su campaña. Uno de los puntos importantes fue la conformación de una comisión a cargo de Edgardo Boeninger para estudiar la reforma al sistema electoral binominal, en la que sin embargo se automarginaron los principales partidos de la oposición.[28]
El inicio del gobierno de Bachelet empezó con gran apoyo de la ciudadanía, superior al 60% de acuerdo a algunos estudios de opinión,[29] y con algunas polémicas como el alza de las contribuciones, producto de la aplicación de la denominada Ley de Rentas Municipales II,[30] la aprobación del proyecto de ley para regular la subcontratación laboral, nacido en la administración anterior y que ha provocado cierta división dentro de la Concertación y el rechazo de la Alianza y del mundo empresarial, y el descubrimiento de errores en la identificación de detenidos desaparecidos hace una década en el llamado Patio 29 del Cementerio General de Santiago. En tanto, el 2 de mayo del 2006 Bachelet promulgó la nueva ley que regula el consumo de tabaco.
El día 21 de mayo de 2006, dio su primer discurso sobre la situación de Chile en el Salón de Honor del Congreso Nacional. En su discurso mencionó la entrega de bonos de invierno a las familias más pobres del país, una reforma a la salud chilena a costa de los dineros del cobre, la construcción de nuevos hospitales y la creación de los Ministerios de Seguridad Ciudadana y del Medio Ambiente.
A fines de mayo, el gobierno comienza a sufrir de diversos problemas y a enfrentar numerosas críticas. Bachelet anuncia que las 36 medidas comprometidas fueron cumplidas, pero algunos sectores lo niegan, ya que varias de estas medidas requerían de proyectos de ley aún no aprobados por el Congreso y que otras estaban aún en proceso de ejecución. Sin embargo, el mayor problema se originó con la serie de protestas estudiantiles que comenzaron a producirse a inicios del mismo mes en algunos liceos de Santiago exigiendo reformas a la Educación chilena. En un comienzo, las protestas produjeron actos de violencia lo que motivó la molestia del gobierno que ignoró sus peticiones mas, con el correr de los días, los paros indefinidos y las tomas de los establecimientos se extendieron al resto del país.
El 30 de mayo, cerca de 800.000 estudiantes (aproximadamente el 80% de escolares secundarios chilenos) acudieron a un llamado a paro nacional convocado por las asambleas estudiantiles, a pesar de las mesas de diálogo establecidas paralelamente con el ministro de Educación Martín Zilic. El 1 de junio, Bachelet —enfrentando amenazas de los estudiantes, universitarios, profesores, apoderados, agrupaciones de trabajadores y partidos políticos de convocar a un nuevo paro nacional si sus demandas no eran acogidas de forma definitiva, y luego que surgieron fuertes críticas por no haber dado importancia al conflicto desde su origen— se dirigió a la Nación por primera vez a través de cadena nacional de televisión y radio anunciando soluciones a la mayoría de las demandas de los estudiantes. A pesar del anuncio, los secundarios participaron en una nueva movilización nacional, el 5 de junio, pero el movimiento comenzó a decaer a lo largo de la semana hasta que finalmente el movimiento depuso sus acciones el 9.
Las secuelas del movimiento estudiantil provocaron un duro golpe al gobierno. Los paros reflejaron una serie de descoordinaciones entre el gabinete político y los ministerios sectoriales por lo que se especuló en un cambio de gabinete que afectaría principalmente a Zilic. Ya a fines del mes de junio, nuevas encuestas reflejaron una brusca caída en la popularidad gubernamental, alcanzando el 44,2% de aprobación,[31] la cifra más baja en el mismo período con respecto a los tres gobiernos previos de la Concertación.
Durante julio se sumaron nuevas críticas, esta vez en el área de vivienda al conocerse la entrega de viviendas sociales de hasta 9 m². A esto se sumó un temporal que afectó el 11 de julio al centro y sur de Chile, dejando miles de damnificados y terrenos completamente inundados. Luego del desmoronamiento de casas, Bachelet declara zona de catástrofe a la VIII Región del Biobío y viaja hasta la zona. En Chiguayante, enfrenta las críticas de algunos pobladores que la acusan de visitarlos para subir en las encuestas, lo que motivó la respuesta de la mandataria.[32]
El 14 de julio de 2006, Bachelet efectuó los primeros cambios a su gabinete, removiendo a los ministros del Interior; de Economía, Fomento y Reconstrucción; y de Educación.
El 10 de diciembre de 2006, el ex dictador Augusto Pinochet falleció a causa de una descompensación en el Hospital Militar de Santiago de Chile. En uso de sus atribuciones exclusivas, Bachelet decidió que no se le efectuaría un funeral de Estado, como ex presidente de la República, ni se decretaría duelo oficial. Sólo se le rindieron honores fúnebres como ex-comandante en jefe del Ejército, conforme a la ordenanza de esta institución. La presidenta no asistió personalmente a sus exequias, confiando la tarea a su ministra de Defensa, Vivianne Blanlot
El 11 de enero de 2007, se publica la encuesta Adimark para el mes de diciembre de 2006, dónde la mandataria recibe un 54,3% de aprobación a su gestión. La Alianza por Chile y la Concertación reciben una similar cifra de baja aprobación y alta desaprobación. El día 30 de marzo se entrega similar encuesta correspondiente a marzo que indica que la aprobación de Bachelet cayó 6 puntos, llegando al 45,6%. El factor de la baja sería el plan Transantiago. En julio de 2007, por primera vez el porcentaje de rechazo (42,8%) superó al de aceptación (41,5%), y en agosto del mismo año, la cifra de aprobación cayó hasta el 39,1%, contra un 42,7% de rechazo. En el gobierno, declararon que estas cifras eran una "luz roja" para ellos.
En agosto de 2007, el gobierno de Bachelet enfrentó una manifestación de parte de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, presidida por Arturo Martinez. Las causas de dicha manifestación fueron la inequidad de la repartición de la riqueza, el sueldo mínimo y la incapacidad del gobierno para cumplir las promesas presidenciales. Acudieron a dicha marcha unos 3.000 manifestantes. Junto con esto, el apoyo popular a su mandato bajó a menos de un 40%.
En diciembre de 2007, renuncia Ricardo Lagos Weber, ministro portavoz de la presidenta, aduciéndose en la prensa que era por motivos senatoriales. Fue reemplazado por Francisco Vidal.
El 3 de enero de 2008, presenta su renuncia indeclinable el ministro del interior y "hombre fuerte" Belisario Velasco debido a que había percibido señales claras de que había perdido el respaldo de la presidenta desde la renuncia de Lagos Weber. La oposición interpreta esta renuncia como falta de gobernabilidad de la presidenta.
El día 8 de enero la presidenta realiza un cambio de gabinete largamente anunciado.[33]
Luego de terminado "el primer tiempo" como se le denominó a los primeros dos años de mandato de Bachelet, el gobierno ha querido imprimirle un alto factor de desarrollo social a el período 2008-2010. Dice el Ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal: "Este gobierno será recordado como impulsor de una transformación cultural profunda, por tratarse de una mujer Gobernante".[34]
Economía
Durante los primeros meses del gobierno de la presidenta Bachelet, la economía se mantuvo en buen estado, siguiendo el ritmo heredado del gobierno de Ricardo Lagos. Sin embargo, un hecho clave fue el explosivo crecimiento del valor del cobre, el principal producto de exportación del país.
En mayo de 2006, el valor de la libra superó los $3,5 dólares en la Bolsa de Metales de Londres, reportando más de US$6 mil millones de superávit fiscal hasta la fecha. A pesar de los altos recursos que ha obtenido el gobierno gracias al crecimiento del oro rojo, el gobierno ha decidido ahorrarlos, lo que ha provocado críticas incluso dentro de la misma alianza oficialista que proponen el gasto de los excedentes en obras sociales, como salud y educación. Sin embargo, un efecto preocupante ha sido la constante caída del valor del dólar producto del aumento de las divisas circulantes en el país, perjudicando directamente a los exportadores.
Otro de los efectos del manejo económico de Bachelet ha sido la brusca caida del nivel de salarios a nivel profesional y técnico; y el alto desempleo juvenil, asimismo la omisión por dar beneficios a los jubilados. La inflación ha ido en aumento llegando para fines de 2007 a un 7,8% afectando directamente a las clases más pobres, la incidencia ha sido por el rubro alimenticio principalmente.
Las políticas medioambientales también han estado ausentes en su gobierno, a pesar de contar con un Ministerio del Ambiente recién instalado. Muchos sectores han mostrado su disconformidad con el gobierno concertacionista debido a que opinan que la Presidenta administra y su política comunicacional es pobre.
Algunos sectores, han destacado, que el problema más deliberante económico que el gobierno de Bachelet ha debido afrontar ha sido el tema de la Matriz energética. Que disminuye la producción industrial y molesta levemente la marcha de la economía. La gestión de Hacienda durante el periodo de Andrés Velasco como ministro, ha sido bastante parecida a la mantenida por Nicolás Eyzaguirre durante el gobierno anterior, con la diferencia que el gobierno de Bachelet ha hecho uso de las abultadas arcas del Fisco para contruir en el 2007 el presupuesto más alto de la historia del país, manteniendo sin embargo un alto superávit estructural.
Relaciones internacionales
Su primer viaje oficial al extranjero en calidad de jefe de estado lo realizó a Argentina y a Uruguay, llegando al primer país el 21 de marzo donde se reunió con su par argentino Néstor Kirchner, con quien firmó un acuerdo estratégico que tiene como puntos fundamentales fomentar la cooperación mutua en materia energética y en la construcción de obras de infraestructura que mejoren los vínculos entre las dos naciones, como la licitación internacional del Tren Trasandino.
El gobierno de Bachelet intentó en un comienzo realizar gestos de cercanía a los países latinoamericanos, luego de las críticas durante la administración Lagos de preocuparse excesivamente de crear lazos con otros continentes a costa de perder los que existían en la región. Mientras la relación con Argentina parecía cercana por la afinidad entre los mandatarios de ambos países, la relación con el gobierno boliviano de Evo Morales alcanzaba importantes puntos de acuerdo los que incluyeron la creación de una mesa de diálogo entre ambos países. Sin embargo, los rumores de que el gobierno de Michelle Bachelet aceptaría iniciar conversaciones sobre la exigencia boliviana acerca de una salida al mar tal como lo había anunciado Morales fueron rechazados por el Canciller Alejandro Foxley quien reafirmó la postura tradicional de la política exterior chilena, esto es, que no se pondría en duda la inviolabilidad de los tratados, y más específicamente, el de Paz y Amistad entre Chile y Bolivia en 1904.[36]
La presidenta Michelle Bachelet realizó su primer viaje oficial a Europa de la mano con la "Cumbre Unión Europea - Latinoamérica y el Caribe" que se realizó en Viena desde el día 12 de mayo de 2006. Con anterioridad, la Presidenta había realizado una visita de estado a España, firmando un protocolo de alianza con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y siendo recibida oficialmente por el Rey Juan Carlos I. Posteriormente, visitó a las tropas de paz del Ejército ubicadas en Bosnia-Herzegovina.
El 8 de junio, Bachelet realizó su primera gira hacia los Estados Unidos mientras se rumoreaban presiones por parte de George W. Bush para que Chile votase en contra de Venezuela en su postulación al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pero luego fue desmentido. Aunque Bachelet mantenía en suspenso la decisión sobre el voto a Venezuela, diversos miembros del gobierno como el embajador en Caracas Claudio Huepe y la ministra de Defensa Vivianne Blanlot, se mostraron favorables a la aprobación de la candidatura. Otro punto de divergencia ha sido la decisión de la ratificación del Tribunal Penal Internacional, a pesar del fuerte rechazo del gobierno estadounidense a dicha normativa.
A pesar del buen inicio que tuvieron las relaciones con Argentina, a mediados de año, éstas se empantanaron a raíz del conflicto gasífero. El gobierno argentino decidió aumentar el valor del gas natural que exporta a Chile, como consecuencia de un incremento en el gas boliviano que llega a Argentina, mientras Bolivia mantiene su postura de no vender gas a Chile. Mientras se intentaba llegar a un acuerdo con Argentina para que los precios del gas no se dispararan, el gobierno trasandino estableció una quita del subsidio a los combustibles para los extranjeros, lo que afecta a muchos chilenos que cruzan la frontera para comprar gasolina argentina a la mitad del precio que pagan en su país. Aunque finalmente la administración Kirchner eliminó dicha normativa para las provincias de Neuquén, Río Negro y Mendoza, gran parte del espectro político exigió que la presidenta Bachelet manifestara el rechazo del gobierno chileno a este tipo de decisiones. Este evento surge en un momento en que los índices de popularidad y satisfacción del gobierno de Bachelet están en niveles bajos. Las relaciones entre ambos países se tensaron aún más cuando a fines de julio de 2006, el precio del gas fue definido en US$4,8 por millón de BTU a pesar de que días antes el ministro argentino de Planificación Julio de Vido había prometido que éste no superaría los 4 dólares por millón de BTU. Bachelet posteriormente envió una misiva al presidente Kirchner manifestando su decepción por las actitudes de su gobierno.
Bachelet, junto a otros mandatarios, estuvo presente en la asunción de mando del presidente peruano Alan García, a quien acompañó como invitada de honor en el desfile y parada militar por fiestas patrias. Se considera esto como un gesto de estrechamiento de relaciones y búsqueda de un camino común entre Perú y Chile. La relación de Chile con los países sudamericanos es débil, debido a su política exterior de los últimos años. Establecer vínculos sólidos en la región será uno de los principales objetivos de la administración Bachelet.
En el mes de noviembre de 2006, Bachelet viajó a Vietnam para asistir a la Cumbre de los países miembros de la APEC, siendo su primera visita a este tipo de encuentros. Luego de ese viaje, el 20 de noviembre, viaja a una visita de Estado a Nueva Zelanda, donde se informó más sobre el estado económico de la nación oceánica y las oportunidades de Chile de alcanzar un éxito similar al de Wellington.
En el mes de marzo de 2007, Bachelet asistió a la reunión del BID, en la ciudad de Guatemala, en la que además se le otorgó un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de San Carlos de Guatemala, el centro de estudios universitarios más antiguo y grande de Centroamérica.
En el mes de mayo de 2008, Michelle Bachelet asumió la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), bloque continental recién conformado.
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