Luego que el Puente de Buin fuera cortado por Lorenzo Colipí y sus compañeros del batallón Carampangue los chilenos siguieron su marcha hasta instalarse en el pueblo de Caraz, al norte de la ciudad de Yungay. y las fuerzas Confederadas a la vez se estacionaban en Carhua. El 12 de enero Santa Cruz avanzó hasta Yungay, mientras Bulnes tomaba posiciones en San Miguel a orilla del río Caraz para recibir el ataque. En ese punto el río Ancachs viene de cordillera a mar para confluir con el Santa, al
oriente están las lomas de Punyan compuesta por inaccesibles murallones llamados Pan de Azúcar, la otra pared del río
Ancachs es un murallón insalvable. En ambas cumbre Santa Cruz puso tropas y protegió los puntos accesibles con pircas de piedras. La línea principal de la defensa la instalo sobre el murallón de la izquierda (cosa curiosa) al mando del general chileno al servicio de Santa Cruz don Ramón Herrera, la otra banda la protegían tropas al mando del general colombiano Moran y la caballería se situó entre el río Santa y el pueblo de Yungay, estando formada por 600 jinetes montados en los caballos que Blanco Encalada vendió al Protector, despues del tratado de Paucarpata. El numero de hombres que formaba el ejercito Perúboliviano, sumaba 6.000 combatientes y el Emancipador al mando de Bulnes 5.500 efectivos incluyendo 800 reclutas peruanos del presidente Agustín Gamarra. Al amanecer del 20 de enero de 1839 salió de San Miguel el ejercito chilenoperuano dividido en cuatro columna al mando de los generales peruanos Torrico, Elespuru, Vidal y Castilla. El mando general de todas las fuerzas lo tenía Bulnes. El batallón Aconcagua que inicio el ataque desalojó al enemigo del cerro Punyan, cuyos defensores se retiraron al Pan de Azucar, cuya toma fue confiada a los batallones Cazadores, del Perú, Valparaiso, Santiago, Cazadores de Chile y Carampangue. El ascenso del Pan de Azúcar fue dramático y sangriento al recibir los chilenos desde la altura una lluvia de riscos que los sacaban de posiciones para morir reventados en el abismo y los que se salvaban de las avalanchas de piedras eran alcanzados por las balas que desde las trincheras se les disparaban.. Finalmente las fuerzas chilenas llegaron a la cima donde los defensores confederados derribaron las pircas sobre ellos y cargaron a la bayoneta, la que fue repelida con arma blanca por los chilenos, que pasaron a cuchillo a los bolivianos defensores del Pan de Azúcar, sin que salvara con vida uno solo de ellos. En esta acción murió el comandante de los atacantes chilenos don Jerónimo Valenzuela y casi toda la oficialidad de los batallones Carampangue, Santiago y Valparaiso, de este último era el sargento José Segundo Alegría que a las 10 de la mañana colocó en la cima del temido Pan de Azúcar el pabellón chileno. El regimiento Cuarto de Bolivia trató de auxiliar a los defensores del Pan de Azúcar, pero fuero interceptados por los batallones Portales y Colchagua, en esta acción murió el general peruano Elespurú. El ejercito Confederado estaba derrotado en Punyan y Pan de Azucar, pero el grueso de sus fuerzas estaba intacto en sólidas posiciones que eran posible atacar solo de frente. La ventaja era abismante a favor del protector, que tenía aquí la oportunidad de destrozar al ejercito de Bulnes.. Al darse la orden de avanzar los chilenos debieron lanzarse a las profundas aguas del Ancaschs, para luego ascender la escarpada orilla izquierda del caudal bajo un demoledor fuego enemigo que salía de atrás de las barricadas. Pero al ser instalada la artillería del coronel Marcos Maturana en la cima del cerro Punyan les favorecieron. Mas el cansancio de haber luchado desde la madrugada les hizo ceder a media tarde. Momento que fue aprovechado por Santa Cruz para lanzar la infantería que salió de las trincheras en una furiosa carga de bayoneta que
precipitaron a los atacantes en total confusión hacia el río en una derrota casi definitiva. En ese momento Bulnes aprovechando que las caballería boliviana iniciaba su demoledora carga contra los afligidos chilenos, le lanzó la del coronel Fernando Baquedano (a quien acompañaba su hijo de 10 años y futuro héroe de la Guerra del Pacifico, don Manuel Baquedano) Sus escuadrones arrollaron a la caballería Confederada, empujándola contra su propia infantería, que provocó una tremenda confusión. Eso rehabilitó a los infantes chilenos que lanzaron una carga con arma blanca, aniquilando a las fuerzas del Protector Santa Cruz. La batalla de Yungay, considerada una de las mas sangrientas de toda la historia americana le costó al Protector 1.500 muertos y 1.600 prisioneros y a los chilenos 1.500 bajas entre muertos y heridos. En el mismo sitio de la victoria el Presidente del Perú don Agustín Gamarra de dio titulo de “ Gran Mariscal de Ancachs” a don Manuel Bulnes. Entre tanto el Protector de la Confederación Perúboliviana , mariscal don Andrés de Santa Cruz en precipitada fuga logró escapar hacia Lima donde lanzó una proclama en que decia que pese a esta derrota no estaba vencido y luego de impeccionar el fuerte del Callao
marcho a Arequipa donde el 11 de marzo se supo la derrota en Yungay y el 14 llegó Santa Cruz , para comprobar que en Bolivia empazaba la rebelión derrumbando la base del Protector. El 21 de marzo se dirigió al puerto de Islay llegando el día 26 a solicitar al cónsul británico que lo embarcara en el buque Sumarang de esa nacionalidad saliendo rumbo a Guayaquil , dando por terminado su anhelo de ver convertido en realidad su sueño del Imperio Inca de Los Hijos del Sol. Lentamente los seguidores del protector se fueron sometiendo y el vencedor ejercito expedicionario de Chile retornó al país, siendo recibido con jubilo en Valparaiso , para seguir luego a Santiago en donde entro triunfalmente el 18 de noviembre de 1839.
oriente están las lomas de Punyan compuesta por inaccesibles murallones llamados Pan de Azúcar, la otra pared del río
Ancachs es un murallón insalvable. En ambas cumbre Santa Cruz puso tropas y protegió los puntos accesibles con pircas de piedras. La línea principal de la defensa la instalo sobre el murallón de la izquierda (cosa curiosa) al mando del general chileno al servicio de Santa Cruz don Ramón Herrera, la otra banda la protegían tropas al mando del general colombiano Moran y la caballería se situó entre el río Santa y el pueblo de Yungay, estando formada por 600 jinetes montados en los caballos que Blanco Encalada vendió al Protector, despues del tratado de Paucarpata. El numero de hombres que formaba el ejercito Perúboliviano, sumaba 6.000 combatientes y el Emancipador al mando de Bulnes 5.500 efectivos incluyendo 800 reclutas peruanos del presidente Agustín Gamarra. Al amanecer del 20 de enero de 1839 salió de San Miguel el ejercito chilenoperuano dividido en cuatro columna al mando de los generales peruanos Torrico, Elespuru, Vidal y Castilla. El mando general de todas las fuerzas lo tenía Bulnes. El batallón Aconcagua que inicio el ataque desalojó al enemigo del cerro Punyan, cuyos defensores se retiraron al Pan de Azucar, cuya toma fue confiada a los batallones Cazadores, del Perú, Valparaiso, Santiago, Cazadores de Chile y Carampangue. El ascenso del Pan de Azúcar fue dramático y sangriento al recibir los chilenos desde la altura una lluvia de riscos que los sacaban de posiciones para morir reventados en el abismo y los que se salvaban de las avalanchas de piedras eran alcanzados por las balas que desde las trincheras se les disparaban.. Finalmente las fuerzas chilenas llegaron a la cima donde los defensores confederados derribaron las pircas sobre ellos y cargaron a la bayoneta, la que fue repelida con arma blanca por los chilenos, que pasaron a cuchillo a los bolivianos defensores del Pan de Azúcar, sin que salvara con vida uno solo de ellos. En esta acción murió el comandante de los atacantes chilenos don Jerónimo Valenzuela y casi toda la oficialidad de los batallones Carampangue, Santiago y Valparaiso, de este último era el sargento José Segundo Alegría que a las 10 de la mañana colocó en la cima del temido Pan de Azúcar el pabellón chileno. El regimiento Cuarto de Bolivia trató de auxiliar a los defensores del Pan de Azúcar, pero fuero interceptados por los batallones Portales y Colchagua, en esta acción murió el general peruano Elespurú. El ejercito Confederado estaba derrotado en Punyan y Pan de Azucar, pero el grueso de sus fuerzas estaba intacto en sólidas posiciones que eran posible atacar solo de frente. La ventaja era abismante a favor del protector, que tenía aquí la oportunidad de destrozar al ejercito de Bulnes.. Al darse la orden de avanzar los chilenos debieron lanzarse a las profundas aguas del Ancaschs, para luego ascender la escarpada orilla izquierda del caudal bajo un demoledor fuego enemigo que salía de atrás de las barricadas. Pero al ser instalada la artillería del coronel Marcos Maturana en la cima del cerro Punyan les favorecieron. Mas el cansancio de haber luchado desde la madrugada les hizo ceder a media tarde. Momento que fue aprovechado por Santa Cruz para lanzar la infantería que salió de las trincheras en una furiosa carga de bayoneta que
precipitaron a los atacantes en total confusión hacia el río en una derrota casi definitiva. En ese momento Bulnes aprovechando que las caballería boliviana iniciaba su demoledora carga contra los afligidos chilenos, le lanzó la del coronel Fernando Baquedano (a quien acompañaba su hijo de 10 años y futuro héroe de la Guerra del Pacifico, don Manuel Baquedano) Sus escuadrones arrollaron a la caballería Confederada, empujándola contra su propia infantería, que provocó una tremenda confusión. Eso rehabilitó a los infantes chilenos que lanzaron una carga con arma blanca, aniquilando a las fuerzas del Protector Santa Cruz. La batalla de Yungay, considerada una de las mas sangrientas de toda la historia americana le costó al Protector 1.500 muertos y 1.600 prisioneros y a los chilenos 1.500 bajas entre muertos y heridos. En el mismo sitio de la victoria el Presidente del Perú don Agustín Gamarra de dio titulo de “ Gran Mariscal de Ancachs” a don Manuel Bulnes. Entre tanto el Protector de la Confederación Perúboliviana , mariscal don Andrés de Santa Cruz en precipitada fuga logró escapar hacia Lima donde lanzó una proclama en que decia que pese a esta derrota no estaba vencido y luego de impeccionar el fuerte del Callao
marcho a Arequipa donde el 11 de marzo se supo la derrota en Yungay y el 14 llegó Santa Cruz , para comprobar que en Bolivia empazaba la rebelión derrumbando la base del Protector. El 21 de marzo se dirigió al puerto de Islay llegando el día 26 a solicitar al cónsul británico que lo embarcara en el buque Sumarang de esa nacionalidad saliendo rumbo a Guayaquil , dando por terminado su anhelo de ver convertido en realidad su sueño del Imperio Inca de Los Hijos del Sol. Lentamente los seguidores del protector se fueron sometiendo y el vencedor ejercito expedicionario de Chile retornó al país, siendo recibido con jubilo en Valparaiso , para seguir luego a Santiago en donde entro triunfalmente el 18 de noviembre de 1839.
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