DEL CONSERVADURISMO AL LIBERALISMO POLITICO

Durante el siglo XIX se dejan sentir con creciente fuerza en Chile el auge de los principios liberales, los cuales venían desde Europa y que, en lo fundamental, buscaba limitar las amplias atribuciones del Poder Ejecutivo contenidas en la Constitución de 1833 y aumentar las del Poder Legislativo. Por esta razón en el gobierno del Presidente J.J Pérez se inicia un intenso debate con el objeto de reformar la Constitución de 1833. Resultado de ello fue la aprobación de una reforma, en 1871, que prohibió la reelección del Presidente de la República por un segundo mandato de 5 años.

En el mandato del Presidente Federico Errázuriz, en 1873, se aprobaría una reforma que rebajó el quorum de las Cámaras del Congreso para sesionar y así facilitar el proceso siguiente de reformas. En 1874 se reconoce la libertad de asociación y reunión, junto a una ley que simplificó los procedimientos para acusar a los ministros de Estado, con lo cual se pudo fiscalizar los actos del Congreso, restringiendo las potestades de estos, en caso de Estado de Sitio. En ese mismo año se aprueba una ley electoral que amplió el derecho de ciudadanía, al señalar que podían votar hombres mayores de 21 años de edad que supiesen leer y escribir.

Otro de los temas incorporados por los liberales en la época, con el apoyo del recién fundado partido Radical, fue la llamada " cuestión religiosa". Ambos grupos políticos estimaban que la Iglesia Católica mantenía una influencia política y social enorme en el país, que era necesario aminorar, ya que estimaban que esto retrasaba la modernización de Chile. Pensaban que como institución, y en especial sus autoridades jerárquicas, representaban el pasado colonial, opuesto al desarrollo científico imperante entonces.

En 1865, en el gobierno de Pérez, se aprueba una ley interpretativa, que reformó el artículo 5° de la Constitución, la cual permitió los cultos no - católicos, en recintos particulares. En 1875 se suprime el fuero eclesiástico y, finalmente, durante el gobierno del Presidente Santa María, se aprueban una serie de leyes conocidas como las leyes laicas que en la época produjeron una ácida disputa entre el gobierno y la Iglesia Católica. Estas leyes aprobadas entre los años 1883 y 1884, fueron las de cementerios administrados por el Estado o las municipalidades en los cuales podían ser sepultados personas de distintas confesiones religiosas, junto al Matrimonio Civil y el Registro Civil.

Finalmente en el tema educacional tanto liberales, y más aún los radicales, fueron partidarios de lo que comenzaría a llamarse : Estado Docente, o sea, el control del sistema educacional por parte del Estado, orientado a crear una educación laica, racionalista, humanista y científica, con prescindencia del poder de la Iglesia Católica. Frente a ello el partido Conservador, con el respaldo de la Iglesia se manifestó por la libertad de enseñanza y, en 1872, lograron aprobar una ley por el cual los colegios católicos podían tomar sus exámenes a sus alumnos, sin la tuición de los establecimientos fiscales.