Entradas populares

martes, 30 de septiembre de 2008

GOBIERNO DE DON ARTURO ALESSANDRI PALMA (1920-1924)

En 1920 se postuló a la Presidencia de la República por la Alianza Liberal, ganando por un estrecho margen a su oponente de la Coalición -llamada en esta elección Unión Nacional, al incorporar al Partido Conservador-, Luis Barros Borgoño, para el periodo 1920-1925. Con sus discursos a favor de la clase obrera, produjo un gran temor en los sectores más conservadores de la sociedad chilena, el cual veía sus intereses en juego. Como la oposición controlaba el Congreso Nacional, Alessandri estaba a favor de un fortalecimiento del Poder Ejecutivo, el cual carecía de peso político ante el Congreso

Alessandri había llegado el poder mediante sus promesas de campaña, la legislación social, leyes a favor de los sectores populares, tales como la ley de la silla o el seguro del trabajador, sin embargo, estuvo afectado por la baja de precio del oro blanco (salitre), como consecuencia del término de la Primera Guerra Mundial y el desarrollo del salitre sintético, la cual hundió al país en una profunda crisis económica, la cual ya se venía arrastrando desde principios de siglo, a lo que se le sumó una crisis social.

Debido al sistema seudoparlamentario de la época, en el cual Alessandri estaba inmerso, todos sus proyectos sociales habían sido aplazados o definitivamente cancelados, ya que poseía minoría en el Congreso Nacional, lo cual provocó un disgusto en las personas que lo habían elegido Presidente.



Golpe de estado de septiembre de 1924



El 13 de mayo de 1924, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto que declaraba que la gratuidad del cargo de parlamentario no obstaba a conceder a los senadores y diputados, mediante ley, asignaciones a título de gastos de representación (dieta parlamentaria). En la sesión de 3 de septiembre del mismo año, el Senado de Chile aprobó en general, en segundo trámite legislativo, dicho proyecto de ley.

A la sesión del día siguiente, un grupo de jóvenes oficiales del ejército concurrió a las galerías del Senado con el fin de expresar su oposición a la aprobación de la dieta parlamentaria y la postergación de la tramitación de las leyes sociales. Dichos oficiales fueron conminados por el Ministro de Guerra a abandonar el recinto. Al hacerlo, hicieron golpear su sables contra la pared como señal de desafío y de respaldo a la agenda social del Presidente Arturo Alessandri Palma.


El 5 de septiembre de 1924 un grupo de oficiales constituyeron el llamado Comité Militar. Los uniformados concurrieron a La Moneda a expresar su malestar a Alessandri, presentándole una serie de peticiones en relación al despacho de los proyectos de ley que permanecían pendientes, ante lo cual el Presidente se comprometió a buscar solución con la condicionante de que ellos volvieran a sus cuarteles.

Ante dicha presión, el Congreso Nacional aprobó en las sesiones del 8 al 9 de septiembre las iniciativas de corte social: jornada laboral de ocho horas, supresión del trabajo infantil, reglamentación del contrato colectivo, la ley de accidentes del trabajo y seguro obrero, legalización de los sindicatos, la ley de cooperativas y la creación de los tribunales de conciliación y arbitraje laboral; todas pospuestas anteriormente por ambas cámaras legislativas.

Sin embargo, el comité militar prefirió seguir funcionando, y le pidió a Alessandri que disolviera el Congreso. Tras este hecho, Alessandri, sumergido en una situación que ya no podía manejar, vio su poder en jaque y prefirió renunciar y autoexiliarse a Europa el 9 de septiembre. El Congreso, sin pronunciarse sobre la renuncia, se limitó concederle una autorización para ausentarse del país por seis meses, lo que hizo efectivo al día siguiente.

El 11 de septiembre, se instaló una Junta de Gobierno, presidida por Luis Altamirano, que decretó ese mismo día la disolución del Congreso Nacional, tras 93 años de funcionamiento ininterrumpido.

Alessandri volvió teniendo como principal objetivo, crear una nueva constitución. La nueva carta fundamental (Constitución de 1925), promulgada el mismo año, tenía como grandes cambios una reafirmación del Poder Ejecutivo, además de un alargamiento de su periodo (de cinco a seis años), y una separación definitiva de la Iglesia y el estado. En este mismo año se fundó el Banco Central de Chile.



SURGE OTRA FIGURA EMBLEMATICA DEL SIGLO XX


A pesar de estas reformas, Alessandri se enemistó con Carlos Ibáñez del Campo, otro de los golpistas que le habían cedido el poder y que ahora era ministro de Guerra. Alessandri, ante la posibilidad de un nuevo golpe de estado, prefirió dar un paso al lado, y renunció a su cargo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

esta re chido el blog osea me ayuda a mejorar como persona