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lunes, 20 de septiembre de 2010

Juan Antonio Ríos Morales



Juan Antonio Ríos Morales (Cañete; 10 de noviembre de 1888 – Santiago; 27 de junio de 1946). Abogado y político chileno. Alcalde, cónsul, diputado, senador, ministro de Estado y presidente de la República.

Militante del Partido Radical, fue elegido presidente en 1942 tras la inesperada muerte de Pedro Aguirre Cerda. Durante su mandato, Ríos debió enfrentar los años más álgidos de la Segunda Guerra Mundial, lo que condujo a la ruptura de las relaciones entre Chile y los países del eje en 1943, y la declaración de guerra a Japón en 1945.

Continuó el proceso de industrialización iniciado por su antecesor, destacando durante su mandato la creación la Compañía de Acero del Pacífico, la Empresa Nacional de Electricidad y el descubrimiento de petróleo en Magallanes.

Intentó establecer un gobierno de unidad nacional, integrando sus diversos gabinetes con militantes de partidos de izquierda y derecha. No obstante, debió enfrentarse a una fiera oposición de los partidos políticos, especialmente del Partido Radical, en que militaba, quienes criticaban su fuerte personalismo, que le valió el mote de "Don Mandantonio".[1]

Fallecido en el ejercicio de su cargo, su muerte marcó el inicio de la polarización en la política chilena haciéndose cada vez más estrechos los resultados en las elecciones presidenciales en adelante; su relativamente estable popularidad se contrapuso al declive de su partido. En su honor existe una popular población en la comuna de Independencia y uno de los lagos más grandes del país, el lago Presidente Ríos, además de numerosas calles y un monumento en la Plaza de Armas de su ciudad natal.

Hijo de Anselmo Ríos Gallegos, un adinerado agricultor de la zona que se casó en terceras nupcias y a la edad de 69 años con Lucinda Morales Morales de sólo 19 años. De este matrimonio nacieron cuatro hijos siendo el menor Juan Antonio.

Con tan solo cinco meses de edad Juan Antonio queda huérfano de padre, debiendo encargarse su madre de su educación. Realizó su instrucción primaria en su Cañete natal, y luego en Lebu, y su educación secundaria la realizó en Concepción (En el Liceo Enrique Molina Garmendia). Sus estudios universitarios los desarrolló en el Curso Fiscal de Leyes de Concepción (actual Escuela de Derecho de la Universidad de Concepción), recibiéndose de abogado en 1914. Su memoria de prueba fue “Origen y Desarrollo de la Policía en Chile”. Durante ese año se inicio en la logia masónica paz y Concordia N 13 de Concepción.[2]

El 21 de octubre de 1921 se casó con Marta Ide Pereira, matrimonio del que nacieron tres hijos: Juan, Carlos y Fernando.

Trabajo en esta época en el bufete de abogados de Carlos Roberto Elgueta y más tarde con Enrique Oyarzún, senador radical, que además seria su padrino político. Miembro del radicalismo aun antes de acabar sus estudios secundarios, fue elegido presidente de la Juventud Radical de Concepción y llegó a ser elegido regidor por la zona.


En 1921 se presenta como candidato a diputado por Lautaro, siendo derrotado Juan Pradenas Muñoz tras una violenta campaña. Ese mismo año, el Presidente Arturo Alesandri lo designó para desempeñar el cargo diplomático de encargado de negocios y cónsul general en Panamá. Permaneció allí hasta el año 1924. Regresó a Chile para participar en las siguientes elecciones parlamentarias donde fue elegido diputado por Arauco, Lebu y Cañete. En 1926, ya rigiendo la nueva Constitución Política, Ríos resultó nuevamente electo diputado por la misma zona.[3]

De a poco, Juan Antonio Ríos había adquirido poder dentro del Partido Radical de Chile, hasta llegar a ser su presidente. Durante esos años el coronel Carlos Ibáñez del Campo fue elegido primer ministro plenipotenciario y posteriormente Presidente de la República.

En su calidad de líder de los radicales a Ríos le correspondió representar la posición de esta colectividad frente a los acontecimientos de ese período, protestando en contra de las atribuciones del gobierno de Ibáñez. No obstante, Ríos no compartía plenamente la posición de la Junta Radical, ya que sentía cierta admiración por las realizaciones del militar, por lo que fue tildado de Ibañista.

El 26 de julio de 1931, tras la caída de Ibáñez, Ríos fue duramente cuestionado por su colaboración con la dictadura por lo que fue expulsado de la colectividad radical por un ínfimo margen de votos.

Al ser expulsado y aprovechando su puesto en el senado, Ríos se dedicó a criticar fuertemente a su ex-compañero de partido Juan Esteban Montero, recién electo presidente, transformándose en uno de los líderes más visibles de la oposición, e iniciándose su etapa oscura en la vida pública.

En 1932 llegó lo que ya era un secreto a voces, un golpe militar, encabezado por Marmaduke Grove, Carlos Dávila, Arturo Puga y Eugenio Matte. Montero renuncia en pleno y se proclama una curiosa República Socialista, la llegada de esta revolución, sólo empeoraría la crítica situación del país, ya que la mayoría de los manifestantes en el golpe eran seguidores del presidente, los llamados monteristas, mientras que Ríos pertenecía al reducido sector que respaldaba el derrocamiento, tras extraños autogolpes y la posterior disolución de la junta, Ríos encabezaría el gabinete de Carlos Dávila como ministro del Interior, el 16 de junio de 1932 cuando éste se hizo del poder total en la junta. Durante su ministerio, Ríos tomó medidas represivas contra los opositores al régimen, al suscitarse una violenta reacción popular por la caída de Marmaduque Grove y Montero, declarando estado de sitio y ley marcial, promulgando el Decreto Ley N°50, que consideraba “enemigo de la República a toda persona que propague o fomente, de palabra o por escrito, doctrinas que tiendan a destruir por medio de la violencia, el orden social o la organización política del Estado”.[4] Ríos propuso la proscripción legal del Partido Comunista, y si bien no lo consiguió, persiguió con dureza a los miembros de este partido. [5]

Tras la caída de Dávila, abriéndose nuevamente el periodo turbulento, Bartolomé Blanche, sucesor de Ríos en el ministerio y principal cabeza del nuevo derrocamiento interno, lo nombró ministro de justicia, éste cargo fue más bien efímero, ya que no alcanzó a gestionar en el cargo debido al contragolpe civil ocurrido el 2 de octubre, donde Blanche renunció y cayó preso por un tiempo, la inestabilidad había terminado, y la carrera política de Ríos se veía truncada por la disolución del congreso, donde era uno de los principales senadores.

Con el triunfo de Arturo Alessandri en octubre de 1932 el gobierno chileno volvió a la normalidad institucional y Ríos se alejó de la vida política de manera temporal.

En las elecciones parlamentarias de 1933 participó como candidato independiente por la zona de Arauco y Cañete, siendo elegido para el período 1933-1937. Su incorporación a la Cámara de Diputados de Chile fue el inicio de su recuperación política. Más tarde sería reintegrado al Partido Radical. Fue opositor al gobierno de Alessandri y en particular a la figura de su ministro de hacienda, Gustavo Ross, criticando duramente el Convenio Ross-Calder para el pago de la deuda externa y la pérdida de 27 de millones de pesos oro de seis peñiques de las reservas del Banco Central.[6] El 28 de febrero de 1936, Ríos fue detenido tras el descubrimiento de un complot ibañista en contra del gobierno y en que se aseguraba formaba parte, aunque posteriormente quedo en libertad.

A fines del gobierno de Arturo Alessandri el Partido Radical formó parte, junto con socialistas democráticos, comunistas y la Confederación de Trabajadores de Chile, de la alianza de centroizquierda llamada Frente Popular. Corriente que lo nombró como su primer presidente y precandidato, siendo derrotado por Pedro Aguirre Cerda, como presidente de esta coalición, declaró oficialmente la retirada radical del gobierno. En 1937 se batió en duelo con Octavio Señoret, que lo había tratado de “Izquierdista de última hora”, y que terminó con Señoret herido de bala en la pierna, aunque posteriormente se reconciliaron. [7]

Elegido Pedro Aguirre Cerda como presidente, ocupó el cargo de presidente de la Caja de Crédito Hipotecario y continuó desarrollando sus actividades políticas, siendo considerado uno de sus potenciales posibles sucesores.

Luego de la muerte del Presidente Pedro Aguirre Cerda, el Vicepresidente Jerónimo Méndez convoca a elecciones Presidenciales y el 1 de febrero de 1942 Ríos triunfa, siendo elegido Presidente de la República , con un 55,93% de la votación, derrotando al propio Ibáñez, en una coalición política que integraba a los partidos Radical, Socialista, Democrático, Agrario, Comunista, Socialista de los Trabajadores, Falangistas y a un sector del liberalismo que no aceptaba la candidatura de Ibáñez.

Juan Antonio Ríos asume la Presidencia de Chile el 2 de abril de 1942 transformándose en el segundo Gobierno Radical, cuando el partido se encontraba en su mayor esplendor aunque el ámbito interior y exterior no es favorable, el gasto público se encuentra desordenado, el desabastecimiento se agrava y la inflación está muy elevada, además el fallecimiento del Presidente Pedro Aguirre Cerda causó una sensación de inseguridad.

Bajo el lema Gobernar es Producir era notorio que el gobierno de Ríos diera una gran énfasis a la CORFO, y así fue, a pesar de no haber creado la CORFO, Ríos inició su etapa de empresas y abastecimiento.

Gobernó el país con el modelo de un gobierno autoritario y de consenso centralista, ligado a una especie de centro-izquierda conservadora, presidió el país de manera efectiva entre el 2 de abril de 1942 hasta el 17 de enero de 1946, sin embargo siguió con el cargo de Presidente hasta el 27 de junio de ése año.

Su gobierno debió afrontar las graves consecuencias de la Segunda Guerra Mundial que mantiene a los principales aliados comerciales del país en guerra, y las consecuencias internas que esto trae.

Su gobierno siguió la línea de los radicales, impulsando el modelo económico Desarrollista, aunque esta vez con graves problemas con su partido de origen.

Como una triste coincidencia, el gobierno de Ríos finalizó junto con su vida, al igual que su predecesor Pedro Aguirre Cerda, actualmente su gobierno no es muy recordado por haberse desviado mucho hacia las obras industriales, pero se puede considerar un gobierno relativamente estable, aquí se presentan los principales aspectos de su labor gubernamental.


Elegido por una coalición, en la que era consciente, superaba con creces al fenecido Frente Popular, con los dichos de ser el Presidente de todos los chilenos, decidió nombrar ministros de cualquier espectro político, más bien técnicos y amigos, lo que le traería problemas con todos sus partidos incluso el radical. Nombro para su primer gabinete a personeros de los partidos radical, socialista, democrático y liberal. Falangistas, agrarios y comunistas, que cooperaron con el triunfo, no recibieron ministerios pero obtuvieron diversos cargos de confianza presidencial.[8]

Su primer proyecto fue un decreto que le permitía al gobierno regular los gastos públicos de la nación y reorganizar administrativamente los cargos públicos, ya que debido a la guerra que afectaba a los aliados comerciales, de los que Chile era extremadamente dependiente la economía había empeorado, el proyecto fue aprobado pero modificado por sus camaradas izquierdistas, por lo que debió pedir veto presidencial y así pudo ser ratificado finalmente.

También por los problemas de abastecimiento, se creó el Ministerio de Economía de Chile y se reguló la ocupación y distribución de bencina, la única esperanza para su gestión era encontrar petróleo en Chile, que escaseaba, por lo que se reanudaron los rastreos de petróleo en Magallanes y se planteó la creación de la ENAP, concretada cuando Ríos ya llevaba muerto cuatro años.

La presencia de liberales en los gabinetes incomodó a los radicales, quienes frecuentemente enviaban reclamos a Ríos quién, de personalidad dominante y autoritaria se incomodó con las peticiones y se consideró un prisionero de su propio partido, cuál entorpeció toda gran reforma bajo su mandato. Tras diversas amenazas, Ríos debió ceder y reemplazar a los liberales por técnicos, siendo aquellos técnicos también repudiados por la colectividad rádical y los demás partidos políticos.

El panorama político chileno empezó a complicarse debido a disputas políticas internas en los partidos oficialistas. El principal de estos se produjo en el Partido Socialista, en que se dividió en dos facciones, una dirigida por Salvador Allende y la otra por Marmaduke Grove, lo que motivó la salida de ministros socialistas, que por la complicada situación eran cruciales en diversas carteras, siendo reemplazados por ministros radicales

Junto con el presidente, uno de los principales afectados fue el ministro del Interior, Raúl Morales Beltramí, Morales un hombre joven con una carrera ascendente, que lo figuraba como posible candidato para 1948, empezó a ser truncado por la derecha y por los mismos radicales, los que recibieron una crítica reacción del ministro, cual debió renunciar y abandonar la política por un tiempo, su retorno a las actividades públicas nunca llegó, ya que falleció en Brasil el mismo año que el presidente Ríos, a los cuarenta años.

Morales fue reemplazado por una figura polémica debido a su pertenencia a las fuerzas armadas, Julio Allard Pinto, ex comandante en jefe de la Armada.[10] Ríos justificó su decisión aduciendo que era una situación transitoria “mientras se normaliza la vida política de los partidos nacionales”.[11]

El 1 de septiembre de 1943 el presidente pudo reestructurar su gabinete, integrado por radicales, liberales y técnicos, encabezado por Osvaldo Hiriart. La acción de este nuevo gabinete fue constantemente entorpecida por los cuestionamientos radicales a los ministros liberales, que en esta ocasión integraban el gobierno con el permiso expreso de su colectividad. El ministerio era calificado por la prensa como "amorfo", por las diversas posiciones ideológicas de sus componentes. [12]

En abril de 1944 se realizaron elecciones municipales. La izquierda estaba asociada desde octubre de 1942 en la Alianza Democrática, compuesta por radicales , socialistas, comunistas y democráticos. La derecha estaba compuesta por liberales y conservadores, además de existir otros pequeños grupos de oposición. El resultado de las elecciones beneficio a la Alianza Democrática, que obtuvo el 50,46% de los votos. Dentro del pacto los mas fortalecidos fueron los radicales, junto con los comunistas que tuvieron un importante aumento de votos. En contraste, el Partido Socialista, producto de su división, sufrió un notorio desgaste. Dentro de la oposición, los conservadores aumentaron su cuota de regidores, mientras que el gran perdedor fue el Partido Liberal. La consecuencia más importante de esta elección fue que el fortalecimiento electoral del radicalismo contribuyo a endurecer las posiciones de este partido frente al ejecutivo en las disputas que sostuvo con el Presidente.[13]

Un importante acontecimiento político ocurrió a principios de 1944, con la realización de la decimosexta Convención Nacional del Partido Radical. Se creó un Consejo Ejecutivo Nacional (CEN), en reemplazo de la Junta Central como máximo órgano del partido, que sería elegido por la Convención en lista completa, sin minorías opositoras. Pronto los sectores opositores al presidente dirigieron el CEN, lo que aumento las diferencias entre el Presidente y su partido. En el ámbito político, la convención adopto la decisión de apoyar la formula de la Alianza Democrática, exigiéndole al presidente la formación de un gabinete integrado solo por la izquierda, rompiendo con los ministros liberales. [14]

El presidente rechazo las proposiciones argumentando que era una vulneración a sus prerrogativas constitucionales. El conflicto se agravo luego de que el Presidente le dirigiese una carta al presidente del radicalismo, Alfredo Rosende, en que aseguraba que no se sentía obligado a cumplir el programa de la Convención, ni con los dictados del CEN ni ningún otra cúpula partidista. Producto del conflicto entre el presidente y el radicalismo, se ve obligado a nombrar un nuevo ministerio de administración, en octubre de 1944, sin liberales.[15] Poco después, y para restaurar su salud afectada por una ulcera duodenal, el presidente se aleja temporalmente del mando y deja el gobierno en manos de su ministro del Interior, Alfonso Quintana Burgos.

En marzo de 1945 se realizaron elecciones parlamentarias que renovaban la mitad del senado y la totalidad de la cámara de diputados. Estas elecciones significaron una fuerte derrota para la Alianza Democrática, que obtuvo el 42,20% de los votos en la elección de diputados, comparado con el 45,60% que obtenía la derecha, que recupero el terreno perdido en las pasadas elecciones. No obstante, a nivel político el resultado no quedo demasiado claro, pues en ambos grupos existían partidarios del gobierno de Ríos.[16]

El 22 de mayo de 1945 juró el séptimo gabinete de Juan Antonio Ríos, que sería el último, dirigido por Luis Álamos Barros, quien venía a reemplazar la extremadamente corta y polémica acción de Hernán Figueroa Anguita en el ministerio del interior. Fue denominado de izquierda moderada, pues incluía a los partidos Radical, Democrático, Socialista Autentico y a la Falange Nacional, siendo este el primer ministerio que adquirían en su historia como partido independiente, con Eduardo Frei Montalva en la cartera de Obras Públicas.

En septiembre de 1945 el presidente Ríos realiza un viaje, muchas veces postergado, a los Estados Unidos. La derecha y los radicales opositores rechazaban a Luis Álamos como vicepresidente, por lo que Ríos debió designar al senador radical Alfredo Duhalde Vásquez para la vicepresidencia. Duhalde podía soslayar la prohibición constitucional de que un parlamentario se desempeñase como ministro, ya que el estado de guerra con Japón había suspendido aquella norma.

A su regreso del viaje, el presidente se encontró con que la derecha había iniciado una acusación constitucional, de cariz político, contra el contralor general de la republica, Agustín Vigorena, por notable abandono de deberes. Esta situación enfureció de sobremanera al presidente, que estuvo tentado de realizar un cambio ministerial que incluyese al Partido Comunista, con el fin de combatir a la derecha.[17]

En enero de 1946, el presidente Ríos debió alejarse del mando supremo para atender su debilitada salud. Nuevamente lo subrogo en la vicepresidencia Alfredo Duhalde, sin embargo, en esta ocasión el presidente no tendría oportunidad de reasumir sus funciones, tras un largo padecimiento, falleció el 27 de junio de 1946.

Ríos crea el mismo año de su envestidura el Ministerio de Economía de Chile, que su predecesor no alcanzó a ratificar, además recibió atribuciones especiales bajo la Ley 7.200 de Emergencia, para reorganizar los cargos públicos y mejorar el gasto público, que estaba siendo demasiado costoso.

En 1943 bajo el alero de la CORFO da el espaldarazo para que se inicie su etapa de creación de empresas, así bajo el respaldo de ésta y una extensa comisión de ingeniería inicia un Plan de Producción, que está dispuesto a hacer que Chile no necesite la ayuda de las potencias para generar energía, industria de acero y combustibles.

Ese mismo año crea la Endesa (Chile), que fue la primera gran empresa de la CORFO, así sobrellevó de una muy buena manera el desabastecimiento y la carestía en energía eléctrica que se había ocasionado por la Segunda Guerra Mundial en el gobierno anterior.

Ríos además crea la primera reforma a la Constitución de 1925, donde aleja definitivamente al Presidente de Chile de la intervención en gastos públicos, además le da autonomía a la Contraloría General de la República.

Continuando con el Plan de la CORFO, inicia una prospección de Petróleo que finalmente da frutos en diciembre de 1945, donde Ríos materializa este plan, sin embargo su temprano fallecimiento y la tardía organización del manejo de éste, retrasó la creación de la ENAP hasta 1950.

En 1946, Ríos crea la obra magistral de la CORFO, la Compañía de Acero del Pacífico(CAP), destinada a acabar con la dependencia de acero de las potencias, que se encontraban recuperándose de la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo el Presidente Ríos no alcanzó a ver finalizada su obra magna, sólo alcanzó a ver la organización del Comité de Acero en 1944 y el Crédito que dio paso a la creación de la CAP meses antes de fallecer.

Con la ayuda del Fomento a la Producción, Ríos enfatizó la agricultura, trayendo nuevos sistemas de regadío y mecanización de la agricultura, más fomento y subevenciones a los campesinos, este programa daría frutos para la parte alimentaria.

Bajo el alero de la CORFO, Ríos creó la siguientes empresas para impulsar el desarrollismo:

* Chilefilms: 1942.
* Empresa Nacional de Electricidad: 1943.
* Empresa de Manufacturas de Cobre Madeco: 1944.
* Prospección de Petróleo que permitió la posterior creación de Enap: 1945.
* Compañía de Acero del Pacífico: 1946.
Pedro Aguirre Cerda, el mandatario antecesor había declarado abiertamente su neutralidad bajo la Segunda Guerra Mundial, sin embargo tras la entrada de Estados Unidos en el conflicto, en 1941, las cosas se ponen tensas en el país, dependiente económicamente de dicha potencia.

Después del ataque a Pearl Harbor, el ministro de relaciones exteriores, Juan Bautista Rossetti, pidió una convocatoria urgente a una reunión de los ministros de asuntos exteriores de los países americanos. Esta sería la Conferencia de Río, en donde se tomo la decisión de reafirmar los principios de solidaridad continental y se recomendaba la ruptura de relaciones diplomáticas con Japón, Alemania e Italia.

Chile había tomado la decisión de seguir neutral, aunque dio el estatuto de “no beligerante” a Estados Unidos en cumplimientos de sus deberes de solidaridad continental. Cuando Juan Antonio Ríos asumió la presidencia, decidió, junto a su ministro de relaciones exteriores Ernesto Barros Jarpa, el mantenimiento de la neutralidad.

Las razones para mantener la neutralidad de Chile eran múltiples: ninguno de los países del Eje había dado motivo u ofensa alguna para motivar la ruptura; la amenaza de un posible ataque japonés, que había advertido que se consideraría en guerra con cualquier nación que rompiera relaciones diplomáticas; el temor a ser víctimas de una guerra submarina indiscriminada con los subsecuentes resultados económicos; y la importancia social y cultural de la colonia alemana en Chile, ya que incluso la esposa de Ríos descendía de los colonos alemanes.

Ante esta situación, Estados Unidos inicio una serie de presiones sobre el gobierno chileno para hacer variar su rumbo. Se le atacaba diplomáticamente, advirtiendo que la neutralidad permitía la acción de espías nazi-fascistas en su territorio. También se presionó de manera económica, advirtiendo que Chile no recibiría ninguna ayuda económica o militar, que le era indispensable en tiempos de racionamiento y escasez, si antes no rompía relaciones con las potencias del Eje. El gobierno chileno por su parte, intentó condicionar el abandono de la neutralidad a la obtención de una mayor asistencia por parte de Estados Unidos, abriéndose la posibilidad de reanudar la gran producción de Salitre.

Un evento en particular amargo las relaciones entre ambos países. El Presidente Franklin D. Roosevelt había despachado una invitación a su homólogo chileno para que visitase Estados Unidos, con la esperanza de que Ríos rompiese relaciones antes de su partida. En estas circunstancias, el Secretario de Estado subrogante, Sumner Welles, realizo el 8 de octubre de 1942 un polémico discurso, en que advertía que Chile y Argentina permitían "que sus territorios sean utilizados por funcionarios y agentes subversivos del Eje, como bases para actividades hostiles en contra de sus vecinos […] no puedo creer que las dos repúblicas todavía permitirán por mucho tiempo que sus vecinos americanos […] sean apuñalados por la espalda por emisarios del Eje que operan en sus territorios". Estas declaraciones causaron gran escándalo en Chile, el Presidente debió suspender su visita a Estados Unidos y recibió el apoyo unánime de la opinión pública nacional en su posición internacional, en la cual se dieron diversas manifestaciones de apoyo, especialmente desde la izquierda de la coalición.[18]

La información de Welles no era del todo exagerada, durante el año 1942 se empezaron a desbaratar varias redes de espionaje alemán que operaban en Chile. También dentro de Chile la opinión a favor de la ruptura de relaciones se hacía más intensa, a pesar del rechazo hacia las palabras de Welles. Así en las mismas circunstancias, el Partido Radical, en conjunto a los aliados de la Alianza le empezaron a exigir a Ríos el rompimiento con el Eje y la apertura de relaciones con la Unión Soviética, Ríos un hombre que no admitía mandamientos postergó las peticiones.

En tales circunstancias, Ríos debió prescindir de Barros Jarpa y reemplazarlo por Joaquín Fernández Fernández, antiguo compañero de gabinete en la polémica administración de Dávila. En diciembre fue enviado a los Estados Unidos el ministro del Interior Raúl Morales, quien se entrevistó con Roosevelt para explicar la posición del país y obtener garantías antes de la ruptura. Cuando las obtuvo, al Presidente Ríos le pareció suficiente y decidió, tras aprobarlo el senado, decretar el 20 de enero de 1943 la ruptura de relaciones diplomáticas con los países del Eje.

Tras la ruptura se inician una serie de tramitaciones en el congreso y el Movimiento Nacionalsocialista de Chile es declarado ilegal.

El movimiento, ya extinto se torna en una endurecida oposición, que encuentra cobijo en su antiguo candidato Carlos Ibáñez del Campo, el linarense, que alguna vez fue visto como ejemplo político por Ríos, y que había sido derrotado en las elecciones donde Ríos resultó electo se había tornado como férreo opositor y no dudó en ser un secreto partícipe de la conspiración.

En 1943 se desbarata una intentona de golpe de estado, que intentaba colocar a Ibáñez en la jefatura de estado, éste, el golpe más duro para la administración de Ríos, trae grandes cabezas en su organización, entre éstos el vicepresidente argentino Juan Domingo Perón, la situación se tornó más grave al saber que el golpe buscaba instaurar una dictadura inspirada ideológica y sistemáticamente en el salazarismo portugués, la situación trajo serios problemas con Argentina, que se encontraba en una pésima situación de inestabilidad, finalizaba en dicho país un periodo llamado Década Infame y una revolución. Para la gira presidencial, Ríos omitió al país trasandino de su saturada agenda, en donde visitó gran parte de América.

El 14 de febrero de 1945 el gobierno de Ríos declaro estado de beligerancia con el Japón, con el fin de ingresar a la Organización de las Naciones Unidas, que pedía como requisito de ingreso el haber declarado la guerra a alguna de las potencias del Eje. Como internacionalmente se considero que esta declaración no bastaba para llenar los requisitos requeridos, Chile dio el paso de declararle formalmente la guerra al Japón, el 13 de abril de ese mismo año. Poco tiempo después la guerra es ganada por los aliados, logrando Chile mantenerse a salvo de dichos acontecimientos y sus graves consecuencias mundiales, aunque existió escasez éste se recuperó rápidamente y el Salitre, trajo números importantes que no se veían desde 1931, sin embargo tras la guerra volvió a caer y no se levantó hasta nuestros días.

En el año 1944 se establecen relaciones diplomáticas con la URSS.[19] Un año más tarde Chile es invitado a la Organización de Naciones Unidas, para dicha situación se designa como enviado a la firma de la organización al ex ministro del interior Alfonso Quintana.

En ese mismo año, Ríos decide aceptar la invitación de Roosevelt, quien había fallecido y viaja a Estados Unidos invitado por el Presidente Harry Truman. En dicho viaje, realizado entre el 28 de septiembre y el 26 de noviembre, Ríos visitó Perú, Ecuador, Colombia, Estados Unidos, Canadá, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Cuba, Haití y República Dominicana. La gira tuvo un motivo de acercamiento y pacificación, siendo una de las primeras grandes giras presidenciales chilenas, sin embargo, en la gira, la salud de Ríos se quebranta y su enfermedad pasa a grado terminal.

Por este hecho, se empieza a correr el rumor que Ríos visita el norte continental para curar su salud, algo que es desmentido rápidamente por el subsecretario del interior Eliécer Mejías, el retorno no es muy alentador para el Presidente quien retorna en noviembre, fechas cercanas a su cumpleaños número cincuentaisiete.

El gobierno de Ríos siguió con la línea social de los radicales, entre sus obras más queridas y recordadas en esta materia está la Ciudad del Niño Presidente Juan Antonio Ríos, esta obra dedicada a los niños desposeídos, con el patrocinio de su esposa Marta Ide Pereira y los proyectos de su ministro Oscar Gajardo se logró concretar el 23 de diciembre de 1943, ésta ciudad del niño perduró muchos años hasta principios de los 2000 en funcionamiento.

Otras obras sociales son Sociedad Constructora de Establecimientos Hospitalarios y la Dirección General de Protección a la Infancia y Adolescencia, además bajo una gran reorganización de la actual Corvi logró entregar más de 4.000 casas, todo un logro para la época, sin embargo la preocupación por los campamentos seguía. Además tras una reforma a la Sección de Accidentes del Trabajo de la Caja Nacional de Ahorros, sección que empezó a funcionar en la presidencia de Montero se creó la Caja de Accidentes del Trabajo en 1942.

Ríos era de profesión abogado, por lo que en la materia de leyes no podía quedar ignorado, en esta materia Ríos estudia modificaciones para modernizar la justica, en esta ámbito se promulgan nuevos textos de los Códigos de Procedimiento Civil y Penal, y se dicta el Código Orgánico de Tribunales, esto modernizaría sustancialmente la justicia de la época.

Su ministro de justicia Oscar Gajardo también inició nuevas leyes sobre justicia social, entre estas las que permitieron la creación de las obras sociales y la que mejoró las condiciones de las cárceles y las de los internados.

Una de sus leyes más importantes y trascendentales fue la que creó el Premio Nacional de Literatura de Chile el primer año de su gobierno, también las reformas y peticiones que envió al congreso para acrecentar su autoritarismo, las que permitieron la creación de la Dirección General de Informaciones y las reformas constitucionales ya nombradas.

Además se llevó a cabo la reforma que dió las facultades actuales al Servicio de Registro Civil e Identificación de Chile, creándose el actual, finalizando así éste proyecto de las llamadas leyes laicas.

El gobierno de Ríos fue amplio en esta materia, dio un enfásis especial en Obras Públicas, entre estas está la creación de emblemáticos puentes, entre estos el Puente Huaquén que fue muy difícil de demoler en el 2009 y se debió dinamitar dos veces.

El Puente Pedro de Valdivia fue inaugurado por él y lo visitó durante su construcción, además mandó a pavimentar notoriamente las calles y bajo el alero de la Endesa (Chile) creó las centrales Pilmaiquén y Abanico, la primera en Osorno y la otra en Concepción (Chile), otras centrales hidroeléctricas que creó fueron la de Carbomet y la Central El Volcán, ambas en la Región Metropolitana de Santiago además de la inauguración de muchos monumentos actuales.

Durante el gobierno de Juan Antonio Ríos se planteó la creación de un Metro de Santiago por privados y la construcción de una Carretera Panamericana hacia el norte, planteada por su ministro Eduardo Frei Montalva, aparte de esto se inició la ya nombrada construcción de casas, nuevos edificios urbanos como la Villa Presidente Ríos, la Ciudad del Niño, escuelas, empresas y nuevos recintos de asistencia pública.

En el mandato presidencial de Ríos se finalizó la reconstrucción de las zonas afectadas por el Terremoto de Chillán de 1939, se realizaron diversas pavimentaciones y se declaró Parque Nacional al Parque Nacional Cabo de Hornos.

Tras estas obras Ríos pensaba destinar grandes obras públicas que sacaran del aislamiento a la Provincia de Arauco, especialmente a la ciudad de Cañete (Chile) de donde provenía, especialmente en materia de salud, nuevos sistemas agrícolas y educación, sin embargo disputas comunales y la muerte no lo dejaron concretar ese sueño.[20] [21]

Lamentablemente en la actualidad muchas obras del mandatario son omitidas y opacadas por la Segunda Guerra Mundial y por el carisma de su predecesor.

En 1944 Juan Antonio Ríos se sometió a una operación y se le fue detectado cáncer del cual nunca se le informó a él ni al país. Hizo su visita de gira Presidencial en 1945 pero en verdad también acudió a centros médicos para curar su cáncer, se retira de la Moneda a principios de 1946 ya terminada su gira de cual regresó muy debilitado. Pasó sus últimos días en su Villa Paidahue, en La Reina. Falleció el 27 de junio de 1946, sin alcanzar a terminar su período presidencial. Sus últimas palabras fueron: “El país… Chile”.

Lo sucedió su recién nombrado ministro de Interior, Alfredo Duhalde Vásquez. Duhalde llamó a elecciones triunfando el también radical Gabriel González Videla.

2 comentarios:

medallaschile dijo...

Buen aporte, te agradeceria si pudieras indicarme alguna fuente de la informacion que presentas, tengo dudas sobre la fecha del viaje a USA y de una anterior vista a USA y Canada, gracias

medallaschile dijo...

Hola, buena informacion de un presidente desconocido para la mayoria de los chilenos. Agradeceria si pudieras indicarme si en el año 1943 se realizó una gira al extranjero o esta se postergo hasta 1945. Gracias