
Durante los años de la independencia, la vinculación con el tráfico internacional estuvo sujeta a las variaciones de la lucha y lejos de desarrollarse, pasó por una etapa de desorganización. La interrupción provocó un serio trastorno en la agricultura chilena, que vio cerrado su único mercado externo para sus productos: Perú.
En síntesis, después de las vicisitudes de la Emancipación, el comercio tendió a restablecerse y la economía siguió el curso desarrollado en el último siglo colonial.
Entre todas las actividades productoras, la minería fue la que experimentó menores daños y su rendimiento permitió seguir financiando a los gobiernos de la época. El hecho de situarse en los distritos del norte, donde no hubo lucha armada, le aseguró una situación de relativa tranquilidad. La prosecución del comercio con naves de otras naciones y la presencia de comerciantes y mineros extranjeros, fue un incentivo para la producción.
Los problemas financieros del Estado se complicaban gradualmente por una deuda de arrastre que crecía incesantemente a partir del préstamo de Londres, el año 1822, que pesó onerosamente por algunas décadas. Los vencimientos semestrales no pudieron ser atendidos con los recursos del Estado y la deuda comenzó a crecer paulatinamente. Para resolver este problema, en 1824 se entregó a la firma PORTALES, CEA Y CIA., el ESTANCO DEL TABACO, con el compromiso de servir la deuda. En líneas generales, el Estanco del tabaco fue un fracaso, ya que el contrabando no pudo ser eliminado, además, el Estado quedaba amarrado a una empresa específica para la recaudación de importantes impuestos y, por último, esta compañía no pudo hacer frente a tan grande esfuerzo.
En materia económica, al igual que en otros campos, se careció en Chile, de un esquema teórico bien definido, lo que no es extraño si se tiene en cuenta que la creación de una ciencia de la economía con pretensiones de rigor, fue obra del siglo XIX. Para explicarse el débil arraigo de una economía liberal y el rápido desplazamiento de los nacionales del gran comercio, no puede despreciarse el atraso chileno en materias mercantiles. El desconocimiento de la Letra de Cambio, como instrumento comercial de uso diario, la carencia de bancos, el recelo inspirado por las sociedades de personas, la ausencia de mecanismos para formar sociedades de capital, fueron factores que demoraron el desarrollo económico del país. Además, no existían los conocimientos ni las habilidades técnicas y, lo que era más grave, no se tenía una base agrícola, ni siquiera una actitud artesanal generalizada de hacer bien las cosas.
Consolidado el régimen autoritario al terminar la década de 1820, el Estado hubo de remontar, en forma casi natural, su puesto de impulsor de la actividad económica. La preponderancia de su papel no se expresó únicamente en las vías tributarias y aduaneras, sino en su política de mantención y reforzamiento de situaciones monopólicas (estanco), mientras que el estímulo al sector fabril se buscó mediante la creación a su favor de situaciones especiales de referencia (ley de privilegio, exclusivo 1840).
Al principio de la década de 1830, y bajo el estímulo del descubrimiento del mineral de Plata de ARQUEROS, entonces en pleno apogeo, se exploró concienzudamente la áspera red montañosa que se extendía desde La Serena hacia el norte. En 1832 se descubre plata en el Cerro Chañarcillo, en 1847 fue encontrado el CHECO GRANDE y el RETAMO y en 1848, TRES PUNTAS y SANTE ROSA DE GARIN. La prosperidad generada por el adelanto de la minería, no se reflejó únicamente en el veloz crecimiento demográfico y urbanístico de Copiapó, sino también en un flujo de un creciente de capitales hacia Valparaíso, Santiago y Concepción. En efecto, al terminar el período, mineros y habilitadores afortunados habían ampliado sus negocios a las actividades bancarias, agrícolas, comerciales e industriales a lo largo de todo el país.
Durante la década de 1830, surge la Empresa naviera "Pacific Steam Navegation Company" a cargo del norteamericano William Wheelwright. Se utilizó ,entonces, la revolucionaría tecnología del vapor en los mercantes "Chile" y "Perú", se inició el recorrido entre los puertos de Valparaíso y El Callao, llegando a ser una de las grandes empresas navieras de la época y fortaleciendo el desarrollo comercial de Valparaíso.
A mediados del siglo XIX surgen los primeros ferrocarriles en la zona norte del país, dedicados a transportar plata entre Copiapó y el puerto de Caldera (1851). Lo anterior también corresponde a una obra del empresario Guillermo Wheelwright, así como la instalación del primer telégrafo nacional.
Con respecto a la agricultura tenemos que las exportaciones de trigo al Perú alcanzaron en la década de 1840 un satisfactorio nivel de recuperación. Sin embargo, las exportaciones eran inferiores en un 25% a las del período colonial. El mercado interno era tan limitado que con frecuencia se detectan casos de sobreproducción cerealistas. Pero por otra parte, el descubrimiento de oro en California estimuló la exportación triguera de Chile (único país triguerode cierta importancia, en la costa del Pacífico), alcanzando en 1850 la cúspide. Después exportará trigo a Australia por un lapso breve de tiempo, entre 1851 y 1860.
En el área industrial, tenemos que hacia la segunda mitad de siglo (decenio de Pérez) se intensifica en forma moderna y discontinua el crecimiento industrial. Las medidas adoptadas por el gobierno tendieron a liberar de derechos a la internación de maquinarias y materias primas y continuar con el régimen de privilegios exclusivos. Hasta 1878 la industria fabril nacional estaba basada en actividades derivadas de la agricultura y en las necesidades habitacionales de la urbanización. También cabe parte importante en el desenvolvimiento industrial, la urgencia de dar satisfacción a los requerimientos que provenían de la construcción de ferrocarriles, la modernización de la industria salitrera de Tarapacá, el establecimiento de la misma en el distrito litoral de Cobija y el avance hacia el Norte de las labores cupríferas. Esto explica el afianzamiento de maestranzas como LEVES MURPHY o HARDY, en Valparaíso y KUPFER en Santiago. Las dos primeras eran capaces de construir vagones de ferrocarriles, locomotoras, carros planos, volquetes, chancadoras, calderas, etc.El aumento de la población urbana, constituyó un estímulo bastante sostenido para algunos sectores industriales y, no sólo experimentaron sus efectos los ligados más directamente a la construcción o al saneamiento, sino aquellos que influían en el alhajamiento de las viviendas o que suplían las necesidades de vestidos, alimento, higiene y transporte. Así, se multiplican y crecen las fábricas de muebles, ropa hecha, tejido de punto, zapatos y sombreros, jabones y perfumes, conservas, cerveza, licores y carruaje

No se nombro pero tambien es importante que el Carbon jugo una muy impresionante relacion en el mundo economico del este periodo, en el uso de combustubles de naves y ferrocarril
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